Para quienes estéis empezando a jugar a snooker o llevéis un tiempo pero queráis mejorar: hay que entrenar. Está claro que si metes horas y juegas con otra gente tu nivel irá hacia arriba, sobre todo si son partidas en competición. Sin embargo, como en cualquier otro deporte, uno debe practicar. Adoptar automatismos. Steve Davis decía: “si te enfrentas a un tipo de bola que entrenando no embocas, no la juegues”. El problema es cuando no has entrenado nada… Por eso aquí queremos proponer algunos ejercicios y rutinas de trabajo para que ganéis en efectividad y confianza.
“La cruz” (así lo he bautizado yo) es un ejercicio recomendado por Jimmy White para mejorar en el juego corto y conseguir breaks altos. Obviamente, a nivel de principiante-intermedio es muy difícil limpiar la mesa, así que necesitaremos consistencia en nuestras entradas para ir sumando puntos. Las bolas se colocan de la siguiente manera (comenzando con bola blanca en mano):
El objetivo es claro: sumar la mayor cantidad posible de puntos. Si os parecen demasiadas bolas, para ir empezando yo recomiendo jugar sólo con 10 bolas. El ejercicio no se os hará tan largo y también podéis utilizarlo a modo de calentamiento antes de jugar una partida.
Os dejo un video de un japonés poniéndolo en práctica:
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